¿Como trabajar desde casa y no morir en el intento?
Lo que para muchas empresas era una aspiración del mundo laboral aplicada solo por un grupo pequeño de compañías más bien vanguardistas, se volvió una realidad de un momento para otro. Si hace más de un año nos hubiesen preguntado, si nos gustaría trabajar desde casa, o como seria nuestra rutina con tiempos acotados de viaje y teniendo más tiempo libre, seguro nuestra respuesta hubiese sido un sueño casi imposible de poder cumplir.
Con la llegada de la pandemia resulto ser una práctica obligada que llego para quedarse y que con el tiempo se han podido mirar sus resultados, quienes han visto en ellos beneficios, en especial, en el compromiso y felicidad de sus equipos.
En un artículo publicado en el diario la tercera en 2019, donde varios Gerentes Generales de diferentes rubros desmenuzan el futuro de esta modalidad de trabajo. EL CEO de Itaú en Chile, Gabriel Moura, sostiene que han “desarrollado la capacidad de mantener las operaciones en un ambiente remoto, asegurando la continuidad de negocios. Un 90% de las áreas centrales del banco operaron de manera remota”. Un 90% de los trabajadores del banco cree que es posible continuar con esta modalidad por al menos tres días a la semana. Dado lo anterior, Moura indica que “estamos evaluando nuestro objetivo sobre el número de personas que necesita trabajar de manera presencial, pero esperamos una convergencia importante con otras áreas como las sucursales, donde la presencia física sí es muy importante para estar cerca de nuestros clientes”. El banco ya definió el foco en el trabajo remoto de manera permanente y preferencial, y bautizaron esta modalidad internamente como “Remote First”. https://www.latercera.com/pulso/noticia/teletrabajo-once-ceo-locales-se-definen-frente-a-su-implementacion-como-fenomeno-permanente/TT64NU7BTJCT5IYXSKAMHAOT7M/
Sin duda la práctica de home office ha sido beneficiosa, pero así también con el tiempo se visibilizan otras variables importantes de considerar, como las extendidas jornadas de trabajo. En general la conversación se orienta a lo funcional y practico más que a lo profundo. Sentimos muchas veces que no se logra compatibilizar y generar armonía personal – laboral y que la conversación de la mesa esta encauzada a temas más domésticos que sin duda son relevantes a la hora de definir un buen espacio físico, herramienta de trabajo acorde, buena calidad de internet, horarios definidos y un sin número de variables que en su conjunto aportan a un buen equilibrio.
¿Pero qué hay de las variables emocionales? ¿Como identificamos lo que nos pasa sin caer en el temor de exponernos? Esta reflexión permite ganar en equilibrio y productividad en un contexto poco habitual y de múltiples variables que impactan el quehacer diario.
Si bien la pandemia tiene una cara amable y nos ha permitido conectar nuestros espacios laborales y personales dedicando más tiempo y consciencia a ambos mundos. También nos ha traído un sin número de eventos que nos sacan de nuestra zona de confort y nos invitan a visibilizar temas que, al momento de hacernos cargo, como si tuviéramos una varita mágica, hacen que disminuyan nuestros niveles de estrés y ansiedad.
Claramente no existen recetas, pero la suma de algunos ingredientes ayuda a enfrentar este desafío de mejor manera.
Aquí algunos tips que podrían ser de tu interés.
1.- NADA es para siempre, tener la consciencia que tanto lo bueno como no tan bueno que nos pasa es temporal, nos permite de una u otra manera manejar nuestro grado de ansiedad y estrés.
2.- NO todo es urgente, resulta fácil decir que la agenda diaria es una herramienta acorde para acompañar nuestro día, pero ¿cuántos de nosotros la utilizamos?, te invitamos a hacer el intento de ordenar tus tareas en torno a lo urgente y lo importante y verás que la lista se ordena por si sola.
3.- NO pasa nada si… nos vemos enfrentados a diario a múltiples situaciones que nos ponen en jaque, porque nuestro cerebro está procesando más información de la necesaria para ser eficientes en nuestro día a día. Pues bien, repiense que pasaría si deja de hacer algo y automáticamente se van a ordenar sus prioridades.
4.- Asuma un rol de liderazgo, su entorno probablemente no cambie mucho en función de lo que usted siente, pero si cambia su forma de ver y logra reconocer las competencias y habilidades personales que permiten gestionarse a sí mismo, podrá gestionar a los demás y así evitar o salir de la zona de desesperación.
5.- Comunique, no piense que es innecesario, que no lo ven, que no es importante. Si es líder, es su deber y si es colaborador también. Genere instancias de conversación le ayudaran a darse cuenta que lo que ocurre no es solo a usted.
“Tu gran oportunidad puede estar justo donde estás ahora” Napoleón Hill